El presidente Chávez, no renovará la licencia de una televisión que tilda de "canal fascista", por ello el presidente de RCTV Marcel Granier, acudió a Washington para pedir apoyo a los gobiernos democráticos, a los organismos internacionales, a las instituciones relacionadas con la libertad de prensa y a los derechos humanos, para mantener las emisiones de la televisión de mayor audiencia de su país."Intentamos que el mundo democrático comprenda que hay que decirle a Chávez basta ya, basta de amenazas, de presiones", declaró Granier en una entrevista.
Según el presidente de RCTV, la retirada de la licencia constituye una ilegalidad porque su canal puede seguir operando hasta 2022, de acuerdo con la Ley de Telecomunicación venezolana, por lo que ha solicitado el amparo del Tribunal Supremo de Venezuela y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que la licencia de emisión de la cadena vence el 27 de mayo.
Para Granier, el cierre de su canal "es una intervención puramente política destinada a que no haya opinión disidente en Venezuela". A pesar de todo, el presidente de Radio Caracas TV, confía todavía en que una declaración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos antes de que el día 27, se impida el cierre de su emisora.
Según el informe anual de “Freedom House”, una organización privada que revisa la libertad de información en todo el mundo, Venezuela pasa de la condición de "prensa parcialmente libre" que tenía en 2006 a la de "sin libertad de prensa", que tiene en la actualidad. En ese informe, Venezuela aparece en el penúltimo lugar de América Latina en cuanto al respeto de la libertad de información, seguida sólo por Cuba.
¿Os imaginais una televisión donde no pudieramos contrastar opiniones, una televisión donde todas las cadenas tuvieran el mismo discurso ideológico?
Según el presidente de RCTV, la retirada de la licencia constituye una ilegalidad porque su canal puede seguir operando hasta 2022, de acuerdo con la Ley de Telecomunicación venezolana, por lo que ha solicitado el amparo del Tribunal Supremo de Venezuela y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que la licencia de emisión de la cadena vence el 27 de mayo.
Para Granier, el cierre de su canal "es una intervención puramente política destinada a que no haya opinión disidente en Venezuela". A pesar de todo, el presidente de Radio Caracas TV, confía todavía en que una declaración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos antes de que el día 27, se impida el cierre de su emisora.
Según el informe anual de “Freedom House”, una organización privada que revisa la libertad de información en todo el mundo, Venezuela pasa de la condición de "prensa parcialmente libre" que tenía en 2006 a la de "sin libertad de prensa", que tiene en la actualidad. En ese informe, Venezuela aparece en el penúltimo lugar de América Latina en cuanto al respeto de la libertad de información, seguida sólo por Cuba.
¿Os imaginais una televisión donde no pudieramos contrastar opiniones, una televisión donde todas las cadenas tuvieran el mismo discurso ideológico?
